lunes, 10 de septiembre de 2012

Una Dama Sin Fortuna//Jemi//Cap1//part 4

El miedo que se había apoderado de Demi desde la muerte de su hermana se hizo más intenso, amenazando hacerse más intenso amenazando con hacer añicos su dolido corazón.
            -Por favor tiene que haber alguna otra manera. La mansión es muy grande y tiene muchas zonas sin habitar ¿No podía trasladarse con David a una habitación del ala Norte? Nadie tiene que saber que estamos allí.
            -Yo lo sabría –el tío Henry parecía conmocionado ante la sugerencia –Quiero darle a la señora Bullworth mi palabra de que el niño no vivirá bajo su techo y sabes que la palabra de un Lovato es sagrada.
            -Sin duda también es sagrada tu responsabilidad hacia ese niño de tu misma sangre. Si no puede quedarse en la mansión buscarnos un pequeño piso o dame algo de dinero y me iré lejos con él.
            Le resultaría muy doloroso abandonar esa antigua mansión cargada de historia. Pero renunciar a su sobrino que era lo único que le quedaba de sus hermanos seria muchos más duro.
            -Eso es imposible –el tío Henry parecía sorprendido y molesto por no hacer caso a sus deseos- No serviría malo para la imagen de la familia y más ahora que estamos intentando restaurar el nombre de la familia.
            -Pero no puedo dárselo a unos desconocidos –protesto Demi- Es muy pequeño y está muy apegado a mí desde la muerte de su madre.
            -¿Apegado? ¡Tonterías! –El marqués alzo la nariz- Un niño de esa edad es nada más que un vegetal que un animal. Mientras este vestido, bajo techo y reciba el alimento adecuado se encontrará satisfecho. Para cuando tenga edad de razonar ya se habrá olvidado de ti.
            Si eso era verdad, la idea no le reconfortaba a Demi. Aunque David la olvidara, ella nunca se olvidaría ni dejaría de llorar por él. Tal vez porque era tan pequeño y indefenso y dependía completamente de ella.
            Antes de que se le ocurriera algún argumento que pudiera hacer que su tío cambiara de opinión, este se levanto de la butaca para dar a entender que la conversación había terminado.
            -Ya he tomado una decisión. El niño tiene que irse. Tienes dos semanas para encontrarle un hogar. Si para entonces no lo has encontrado, yo mismo le buscare uno.
            Aunque una docena de sentimientos desesperados atravesaban su corazón, la compostura formaba parte de su carácter por lo que Demi solo pudo limitarse a murmurar:
            -Lo entiendo, tío.
            -Buena chica –Dijo Lord Henry-. Que no te quepa duda de que mientras yo sea la cabeza de la familia, tú siempre tendrás un hogar.
            Siempre y cuando no se quedara con el hijo de su hermana Selena. Tenía dos semanas para encontrar un hogar a David y prepararse para separarse de él. En caso contrario se vería arrogada al mundo, sin amigos, ni recursos para ganarse la vida y mantener a su sobrino.

Una Dama Sin Fortuna//Jemi//Cap1//part3


El deber de continuar con el linaje de los Lovato ha recaído sobre mí y no lo rehuiré. Un hombre de mi edad que busque prometida más joven no está en elección de elegir. Y menos con el tamaño de la fortuna no corresponde con el árbol genealógico de la familia.
            Debidamente escarmentada, Demi bajo la vista.
            -Lo entiendo tío. Por supuesto, yo también deseo que continúe el linaje de los Lovato.
            Su demostración de deferencia pareció tranquilizar a su tío.
            -Sabía que podía contar con tu apoyo. Siempre has sido un ejemplo de lealtad y cumplimiento. Si tus hermanos hubieran seguido tu ejemplo, tal vez no nos veríamos en este trance.
            La gratitud de su tío podría haber despertado en ella al alabar su lealtad quedo borrada al nombrar a sus hermanos.
            -Tal vez si tú hubieras prohibido a Selena ver a Nick Jonas…
            El tío Henry agitó la mano para quitarle importancia al asunto
            -Agua pasada no mueve molino.
            Un espíritu de rebeldía largamente reprimido hizo que Demi le dieran ganas de agarrar un par de libros pesados y lanzárselos a su tío. Pero la prudencia hizo que se convirtiera hizo que se contuviera. Ahora el tío Henry era la cabeza de la familia, no podía permitirse el enfrentarse a él. Por el bien de su sobrino y el suyo propio.
            -Ha sido un modelo  de responsabilidad familiar –dijo el tío Henry- has cuidado de tus hermana y de su desgraciado hijo. Estoy convencido de que la familia puede confiar en que actuarás pesadamente en su bien.
             Demi percibió una amenaza en las palabras de su tío.
            -¿A qué se refiere?
            -Al que acabamos de nombrar, por supuesto, y al que le ha dado tu apoyo –el tío Henry parecía impaciente-. A mí intención de casarme y tener un hijo.
            Aun a riesgo de que se molestara más, Demi pregunto:
            -¿Qué tengo que ver yo con eso?
            -Entenderás la posición de la señora Bullworth. Resulta impropio que viviera en la mansión bajo el techo de un hijo ilegitimo.
            El tío Edward dejo escapar un resoplido de fastidio.
            -Por no nombrar el daño a tu reputación al tener el niño durante tanto tiempo.
            -Siempre he sido muy cuidadosa con mi reputación. No entiendo que puede pasar por cuidar del hijo de mi hermana fallecida. Y en cuanto a la señora Bullworth…-Demi se mordió la lengua para no decir algo que enfadara al tío Henry-. Lo comprendo, pero no puedes echar al hijo de Selena de la mansión. Ni si quiera a cumplido un año. Ni tiene ningún sitio a donde ir, y yo tampoco.
            -Tú siempre tendrás tu casa aquí-aseguro el tío Henry –Pero el niño debe irse. Tendría que habértelo dicho antes, pero temía que separar a tu hermana del niño podría provocar la muerte de ella. Ahora que se ha ido y el niño esta criado, podemos encontrarle otro sitio.

Una Dama Sin Fortuna//Jemi//Cap 1// part2


-¡Eso no está bien señora! –la proposición pareció llevar a Bessie a acceder-. De acuerdo, me ocuparé de él, pero apuesto a que llorará de todas maneras en cuanto se separe de usted. Lo tiene muy mimado.
            Tal vez consentía demasiado al pobre niño, reconoció Demi para sus adentros, pero, ¿Cómo podía ser de otra manera con aquel pequeño huérfano? ¿Cómo no iba a agarrarse a la única persona que le quedaba en el mundo?
            -Si te lo llevas a la galería verde y lo dejas avanzar de una silla a otra, no se dará cuenta de que me ido –Demi le dio n último beso al niño antes de depositarlo en brazos de Bessie-. Pero sujétalo bien para que no se caiga.
            Pasó por delante de Bessie y salió del cuarto de David. Era más probable que el niño montara menos escándalo si se marchaba rápidamente, mientras que el tío Henry se lo montaría si le hacía esperar.
            Demi llego a la biblioteca sin aliento y con el corazón acelerado. Tras tomarse un instante para coger aire, llamo con los nudillos y entro cuando su tío le dio permiso. Cuando cruzó el umbral aspiró el olor húmedo a pergamino antiguo y a cuero. El aroma revivió recuerdos entrañables de su adorable padre.
            Sus dos tíos estaban sentados en un par de butacas de brocado gemelas. Demi hizo un esfuerzo para controlar el temblor de las rodillas.
            -¿Querías verme tío Henry?
            -Así es, querida- el marqués de Lovato juntó sus largos y delgados dedos apoyó la barbilla en ellos-. Tengo que darte una buena noticia. Tras un año de sufrimiento y escándalos, puede que la familia Lovato esté a punto de dejar todo ese dolor detrás.
            Por muy doloroso que hubiera sido los acontecimientos del año anterior. Eso significaría darle la espalda a los recuerdos de su hermano y de su hermana. Como sabía que no debía contradecir a su tío permaneció inmóvil y en silencio esperando a que continuara.
            No se hizo de esperar.
            -Le he hecho una proposición matrimonial a la señora Bullworth que confió que acepte.
            -¿Le señora Bullworth? –Demi no pudo evitar el traicionero tono de sorpresa y desagrado.
            Había escuchado muchos rumores sobre Harriet Bullworth a lo largo de los años. La antigua actriz había sido la mantenida de una sucesión de hombres antes de casarse con un rico banquero que le triplicaba la edad. Cuando su muerte la convirtió en una viuda rica, la señora Bullworth no había mantenido en secreto su intensión de comprar con dinero el más alto título nobiliario posible.
            La perspectiva de que semejante vividora usurpara el lugar que pertenecido a una sucesión de las más refinadas damas de Inglaterra horrorizaba a Demi.
            -Has oído bien –las cejas grises del tío Henry formaron un ceño severo que daba lugar a ninguna discusión-. Esta mujer es una elección de lo más adecuada por diversas razones, y una de ellas es relativa juventud. 

Una Dama Sin Fortuna//Jemi//cap1//part1


El requerimiento que Demi Lovato temía había llegado por fin.
            Tomando en brazos a su pequeño sobrino, presionó los labios contra su sedoso cabello, que tenía el mismo tono castaño de su fallecida madre. ¡Si al menos pudiera absorber algo de su inocente optimismo y de su obstinado valor! Necesitaba ambas cosas desesperadamente.
            Ajeno a la angustia de su tía, se revolvió entre sus brazos, riéndose de felicidad por estar vivo y ser querido. Durante un instante, su alegría hizo que Demi se olvidara de su persistente tristeza y las preocupaciones del futuro. Le trazó con la yema de los dedos el contorno de la boca y el mentón, que le recordaba a su hermano. Le reconfortaba saber que parte de su hermano y de su hermana vivía en aquel niño tan querido. No debía fallarle como les había fallado a ellos.
            -Por favor, señora –dijo la doncella que había sido enviada para recoger a Demi-. El señor quiere que venga enseguida. Si le hace esperar se pondrá de mal humor.
            -Por supuesto, Bessie –la frágil burbuja de felicidad del interior de Demi estalló ante la mención del tío Henry.
            Tras haber esperado cincuenta años sin apenas esperanza de heredar el titulo de Lovato y la hacienda, el nuevo marqués parecía impaciente por recuperar el tiempo perdido.
 -¿Podrías cuidar a David por mí? No me atrevo a llevarlo conmigo, si lo dejo en la cuna llorará.
            Y valla si lloraría. Gritaría todo lo que le permitieran sus pequeños y sanos pulmones. Todavía era demasiado pequeño para entender que esos arrebatos resultaban impropios. Lo último que Demi necesitaba durante el encuentro con su tío era los penetrantes gritos de David resonando a través de la decorosa quietud de la mansión Lovato.
            -Pero señora –Bessie dio un paso atrás con gesto cansado –voy muy retrasada con mi trabajo. El señor quiere que ventile y que quite el polvo de la habitaciones, que friegue los suelos y limpie las ventanas. ¿Cómo voy a hacer todo eso además de mis otras obligaciones si me manda a dar recados y me piden que haga de niñera?
            Demi parpadeo irritada. Unos meses atrás, ninguno de los sirvientes se hubiera atrevido a incumplir una orden de la señora de la casa Había cambiado muchas cosas en la mansión desde la muerte de su hermano… y ninguna a mejor.
            -Por favor Bessie –Demi odiaba tener que rogar pero no le quedaba más elección-. No tardaré mucho, te lo prometo. Y cuando haya dormido a David esta noche vendré a ayudarte a fregar.